Alfonso Ruiz de Aguirre

De Secundaria, para Secundaria

Simbolismo paradójico carnavalesco en la narrativa de Luis Landero

 Autores: Alfonso Ruiz de Aguirre

Directores de la Tesis: Luis Beltrán Almería (dir. tes.)
Lectura: En la Universidad de Zaragoza ( España ) en 2015
Idioma: español
Tribunal Calificador de la Tesis: María Antonia Martín Zorraquino (presid.), Epicteto José Díaz Navarro (secret.), María Angeles Encinar (voc.)
Calificación: sobresaliente cum laude, premio extraordinario de doctorado

Materias:
Ciencias de las artes y las letras
Teoría análisis y critica literarias
Análisis literario
Resumen
El estilo de Luis Landero se caracteriza por su simbolismo paradójico carnavalesco, capaz de abordar, desde su perspectiva lúdica y su epistemología dialógica, los grandes conflictos del ser humano.
Para probarlo, presentamos la obra narrativa del autor y lo ubicamos en su contexto histórico literario. A continuación analizamos la presencia de elementos cultos y populares en Juegos, puesto que entendemos que su confluencia contribuye a explicar la originalidad de la poética de Landero. En el cine, especialmente negro y de aventuras, rastreamos la huella de la cultura popular de masas; en el Quijote, en representación de la relevancia de la literatura, los ingredientes que lo convierten en el hipotexto fundamental de la ópera prima de Landero; en la religión, manifestada como imposición, épica y sabiduría, la convergencia entre los rasgos de la cultura popular tradicional y la erudita. Más tarde ofrecemos un estudio de El gran Faroni, la penúltima versión de Juegos, puesto que la comparación entre ambas aporta datos cruciales acerca de las preferencias estéticas de Landero. Por último analizamos en su obra el funcionamiento del simbolismo, de la paradoja y del espíritu carnavalesco, manifestado en una forma particular de parodia, tres elementos que definen la esencia de su poética.
Tras la bibliografía, en apéndices, ofrecemos material inédito de indudable valor: una versión completa de El gran Faroni y ocho páginas que Landero recortó de El guitarrista, y que incluían un breve tratado de estética.
Landero no se limita a identificarse con el perdedor: bucea en su alma hasta presentárnoslo con los ojos amables y cariñosos del Dios que lo creó así, débil, incompleto, imperfecto, pero maravilloso. Para ello ha desarrollado un estilo personalísimo, tan alejado del realismo como de los géneros fantásticos, sustentado en el símbolo, la paradoja y la parodia carnavalesca.